Tuneo en la cocina

Una amiga me pasó unos frascos de cocina, que eran de aspecto bastante aburridos, blancos con puntitos negros. Así que me los dejó, y me dijo que los decorase como quisiera. El primero ya está hecho y ocupando un sitio especial en su cocina.
Le tuve que dar varias manos de gesso, ya que es de cerámica y no lograba tapar los puntitos dichosos. En total 3 capas. Luego elegimos la servilleta que más le gustó, que estuviese relacionada con la cocina. Con acrílicos fuí integrando los motivos de la servilleta, que la había pegado previamente. Una vez logrado un efecto uniforme, barnicé, le apliqué una patina para envejecer y volví a barnizar, esta vez con barniz en spray.
Y este es el resultado, a la dueña le ha gustado mucho, espero que a vosotras también. Un beso.